Desde que Béla Lugosi se disfrazase de muerto viviente en White Zombie (Victor Halperin, 1932), que llegó a España como La legión de los muertos sin alma, el subgénero de terror se convirtió en un gran filón para la industria del cine. White Zombie sigue la estela dejada por la novela La isla mágica, de William Seabrook, escrita en 1929 y que habla de los zombies como víctimas creadas por los rituales de vudú haitianos para convertir a los muertos, una vez resucitados y anulada su voluntad, en esclavos de los vivos.

En 1968, un desconocido llamado George. A. Romero, revolvía las palabras de los críticos por su “orgía de sadismo descontrolado”, con Night of the living dead, al trasladar a los zombies de Haití a un pequeño pueblo, en apariencia normal, de la tranquila Pennsylvania.

Con Romero, a pesar de las duras críticas que el largometraje recibió tras su estreno en Pittsburg, empezará todo: series de televisión, documentales, guías de supervivencia para posibles invasiones de hordas zombies, grupos de investigación científica y traumas infantiles… Traumas como los de Marvin Kren y su colaborador, el guionista de Rammbock, Benjamin Hessler, quienes, aunque a kilómetros de distancia, vieron la película de Romero a una edad más que temprana: “We were horrified, of course, and abjectly so, as only children can”, afirma Kren, de modo que cuando se conocieron decidieron sublimar ese temor compartido y se embarcaron en el proyecto de Rammbock que, antes de que llegue al Festival Internacional de Mediometrajes La Cabina el próximo mes de noviembre, ya ha participado en la sección oficial del Locarno IFF 2010, ha competido en la sección de Next Wave Filmmakers del Fantastic Fest Austin 2010, ha recibido el premio Max Ophüls 2010 al mejor mediometraje y ganó el premio del público en el Diagonale 2010.

Marvin Kren, director de Rammbock, nació en Viena en 1980, estudió Administración y Dirección de Empresas, cuya tesina dedicó a la financiación y distribución del cine austriaco, diplomándose en 2005. En 2006 comenzó sus estudios de cine en la Hamburg Media School para la que presentó su proyecto final en 2008, Schautag, basado en un guión de Benjamin Hessler. Rammbock es su primera película, con la que ha conseguido colarse incluso en el festival de Cannes.

En este mediometraje de 59 minutos, Kren tiene tiempo suficiente para incluir los requisitos mínimos esenciales de toda película de zombies y, sin derrochar en maquillajes efectistas ni tripas fuera de sus envoltorios naturales, consigue lo que cualquier otra película de este tipo de presupuesto más elevado.

Los zombies de Rammbock, como los de 28 días después (Danny Boyle, 2002), no son zombies, sino infectados por un extraño virus que se expande por el norte de Europa a gran velocidad. En Berlín, Michael, que acaba de llegar para visitar a su ex novia Gabi, y Harper, un joven fontanero, se encontrarán en el edificio que será su trinchera y su ratonera, mientras observan desde las ventanas de su piso franco cómo los no muertos arrasan con la población berlinesa. Michael y Harper deberán unir su potencial creativo para combatir la plaga mientras que de Gabi no se tiene noticia alguna.

 

Una pista: rammbock en castellano significa ariete.

Este mediometraje formará parte de la sección oficial del IV Festival Internacional de Mediometrajes La Cabina, que tendrá lugar en el IVAM de Valencia, del 4 al 13 de noviembre de 2011.

 

 

 

 

 

3 comentaris

  1. jajajajajjaa estamos en octubre y no llego nada por dios los zombies llegaran pronto esperense carajo ajajajajaja al mundo al carajo severo viva los zombie muertos vivaaa

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