|Carlos Madrid
9 de febrero
Esta última jornada congrega a representantes de casi todos los cortos en competición. Por la noche se entregarán los premios, otorgados por patrocinadores, por consejos municipales, regionales y por el propio jurado del festival.
Apuro las últimas sesiones de la mañana en las que me encuentro con el decepcionante mediometraje búlgaro Skok (al que luego supe que entregaron el premio European Academy Awards… no llueve a gusto de todos…), pero que venía acompañado, en la misma sesión, de varios destacables cortos:
Bydlo
Bydlo, del director canadiense Patrick Bouchard, es un corto de animación en plastilina que muestra una lucha encarnizada entre el hombre y la bestia. Un carro atrancado en el barro es el punto de partida para un enfrentamiento de fuerzas entre un buey y una tribu de mini-golems que se ceba con él en todos los sentidos.
Una mano diestra y ágil para el movimiento de las figuras y un ambiente lúgubre y opresivo bien definido son los grandes logros de Bydlo, que también ha resultado premiado.
Pesca sin redes
Fishing without nets, de Cutter Hodierne, se centra en ‘el otro lado del abordaje’. Algo que sólo hemos podido ver en fugaces vídeos en redes sociales, pero que los medios de masas en España, que tanto cacarean la necesidad de consultar a todas la fuentes, no han tenido el valor o las ganas de mostrarnos.
Los grupos de piratas van armados, atemorizan a nuestros pesqueros, tienen fuertes conexiones como para hacer que los gobiernos más poderosos paguen… y además hacen que los pescadores de la zona puedan de nuevo tener acceso a bancos de peces que los grandes pesqueros les habían arrebatado.
Este corto, entre el documental y la ficción está dirigido por Cutter Hodierne y es una coproducción entre Kenia y EEUU, lo cual confunde más sobre las intenciones del director, pero tiene al menos el valor de mostrarnos una ‘reunión de piratas’ previa a un abordaje. También nos enseña la vida de un pescador somalí que se ve obligado a tomar partido en esta batalla cuando lo único que pretende es ganarse la vida con su barca y sus redes.
Hay mucho que tener en cuenta para formarse una opinión sobre estos ‘abordajes’ y Fishing without nets ofrece más puntos de vista para que completemos nuestro juicio.
Clausura
La ceremonia de clausura tiene lugar a las 18 h, y en ella se impone con diferencia Antes que perderlo todo (del que hablaba aquí hace unos días), que se lleva el gran premio de la sección francesa, al premio del público, premio de la juventud, y el premio de la prensa. Su director, Xavier Legrand, no va a olvidar este día con facilidad.
Una categoría de cine experimental, Labo, premia por partida doble al corto A film for the modlins (curiosamente, de nacionalidad española), que tenemos la suerte de poder ver tras la ceremonia, junto con el americano Penny dreadful, divertida comedia sobre un pobre hombre metido a gangster encargado de secuestrar a una niña y cobrar su rescate, algo en principio fácil… si no te equivocas de niña…
Muy buenas sensaciones en esta primera visita a Clermont-Ferrand. Un festival que ha crecido poco a poco y sin grandes estrellas, pero con mucha voluntad y buen criterio, un festival modesto y a la vez de referencia. La palabra Clermont se ha ganado tras 35 años el honor de ir asociada al mejor cine en formato corto. Y es una cita a la que, en adelante, no me gustaría faltar.