Como cada año desde 2013, Inèdits rescata mediometrajes de otras épocas que no pudieron estrenarse en salas comerciales por diferentes motivos. Chantal Akerman, Aki Kaurismäki, Martin Scorsese, Akira Kurosawa, Agnès Varda o Vera Chytilová han pasado por la pantalla de Inèdits desde hace más de un lustro ya. Desde entonces, la sección (imposible sin Irene Cubells) se ha convertido en la última oportunidad para infinidad de joyas destinadas a acumular el polvo del olvido en algún almacén. Es el caso este año de ‘Se vende un tranvía’ (1959), un mediometraje dirigido por Juan Estelrich que esconde infinidad de historias y curiosidades tras él.

 

‘Los Pícaros’ que nunca fueron

El mediometraje de Juan Estelrich era sólo una de los tres pilares que sostendrían un proyecto aún mayor. ‘Se vende un tranvía’ estaba pensado desde el principio como el primero de tres episodios que formarían una serie llamada ‘Los pícaros’ (no confundir con la serie que mucho más tarde dirigiría y protagonizaría Fernando Fernán Gómez, ‘El pícaro’). Sin embargo, el proyecto jamás llegó a completarse, ni la película a emitirse ni estrenarse.

 

Otra víctima de la censura franquista

Una historia lleva a la otra. El fracaso de ‘Los pícaros’ pudo estar motivado, en gran medida, porque ‘Se vende un tranvía’ jamás pasó los exigentes y descabellados filtros de la dictadura. Concebida durante el primer franquismo, la censura se encargó de condenar al ostracismo al mediometraje durante años. El propio concepto de la película iba en contra de la moral impuesta por el dictador y la Iglesia, que tampoco veía con buenos ojos las clásicas pinceladas anticlericales con el papel de monjas y curas en la historia.

 

Berlanga: guión, supervisión… y un cameo

Luis García Berlanga tiene una importancia capital en el mediometraje. Además de escribir el guión junto a Rafael Azcona (el primer capítulo de una larga colaboración entre ambos), aparece al final de los créditos bajo Juan Estelrich como supervisor. La guinda es un cameo que se reservó en el último tramo de la película.

 

Su relación con Los Simpson

Los fans más entregados de Los Simpsons seguro que encuentran una divertida y curiosa relación entre este mediometraje de 1959 en España y uno de los episodios más emblemáticos de la serie de Matt Groening. En ‘Se vende un tranvía’, José Luis López Vázquez trata de timar a un agricultor rico vendiéndole un tranvía; en ‘Marge contra el monorraíl’ (1993), Lyle Lanley, un estafador de poca monta, consigue convencer a todo Springfield para venderles un monorraíl.

 

Un tramo que nunca tuvo viajeros

Tanto el tranvía de número 1080, como la línea 137 del mediometraje de Juan Estelrich eran ficticios: la numeración de tranvías en Madrid llegaba hasta el 1000, y las líneas hasta el 81. El recorrido sí era real, claro. Sin embargo, y tal y como cuentan aquí, el tramo tranviario nunca llegó a tener viajeros y acabó abandonado a finales de los años 50.